Cómo empezó todo esto
Rafael fundó herinoxava después de ver cómo su hermana pequeña, contable de profesión, no sabía por qué siempre llegaba ajustada a fin de mes. Ganaba bien, pero el dinero desaparecía.
Pasaron un sábado entero con facturas y extractos bancarios sobre la mesa del comedor. Descubrieron 340 euros mensuales en suscripciones que ni recordaba tener. Dos gimnasios, tres plataformas de streaming, un curso online sin terminar.
Esa experiencia le hizo pensar: si alguien con formación financiera puede perder el control tan fácilmente, ¿qué pasa con el resto de la gente?
Dejó su trabajo en banca corporativa y abrió la consultoría. Los primeros clientes fueron amigos y vecinos. Muchos venían avergonzados, como si no saber gestionar dinero fuera un fracaso personal. Rafael siempre les decía lo mismo: "Nadie nos enseña esto en el colegio, ¿verdad?"